domingo, 4 de octubre de 2015

A vueltas con los precios, ¿también de las entradas? (Espiando lo sónico 10, 30/09/15)



       A VUELTAS CON LOS PRECIOS... ¿TAMBIÉN DE LAS ENTRADAS?

Pagar por la música, qué precio es el justo, cuanto cuesta montar esto para que me cobren lo otro, ser o no ser...

Este tipo de cuestiones son difíciles de contestar porque conllevan una cultura, un espíritu o una actitud hacia la música en particular pero extrapolable a las artes en general. Que la cultura de los conciertos que existía cuando la indústria era dueña y señora de todo el feudo musical haya ido a a la baja hasta extremos inusuales no es culpa enteramente del usuario.

A la hora de descubrir a una banda el único remedio que quedaba era asistir a conciertos, sin conocer absolutamente nada de su material y su estilo. Lo cual hoy en día no tiene mucho sentido. Ahora se suele ser bastante más selectivo si resulta que eres un gourmet,o lo eres a medias de la esfera musical. Primero catamos en streamings u otras vías, y luego, si nos gusta pasamos a comprar el disco o la entrada para un bolo relativamente cerca de tu ciudad. Y esto pasa por varias razones.

Imagen de Shuterstock
Pero hay que ir al quid, y uno de ellos es el dispendio que te va a significar asistir a conciertos. Gastarás "X"en la entrada, invertirás "Y" en el desplazamiento  y luego la posible consumición y todo el tiempo del que primero de todo, vas a tener que disponer. Toda esa inversión y sus batallas asociadas (salir antes del trabajo o pedir cambios de turno, hacer cola para la entrada,...) tienen un valor y requieren de un esfuerzo más o menos asumible según la voluntad o la determinación en consonancia con el grado de agrado que  represente ese grupo y sus canciones a uno. O dicho de otro modo, el valor sentimental o de fanatismo que le demos y que al final de todo, será el que determine que valga la pena o defallezcamos por el camino y desistamos de ir.

Pero vamos a las claras, el valor base e inicial de toda la ecuación posterior y su proceso es el precio de la entrada. En otros tiempos los precios y su relación con el sueldo medio "normal" era una, y la actual es otra y en ello la llegada del euro y la subida de precios implícita que por culpa de la mala gestión del estado representó, ha causado brutales estragos. Si a ello sumamos la evolución al alza de los precios y la adición de la subida del IVA cultural, ni te cuento.


Todo esto viene a colación del excelente artículo de opinión de los compañeros de Indiespot , donde todo se declina hacia la actitud del consumidor. Y la cosa está montada de tal manera que todo depende de las promotoras, mientras en otros estilos de músicas como el jazz o la clásica parecen tener un cariz más subvencionado y menos personalizado.

La cultura del país hace buena parte del resto ya que en otros países lejanos y no tan lejanos, hay más presencia y más habitual de oferta de música en vivo y la actitud hacia ella es otra, entrando en lo cotidiano dentro de la oferta de ocio nocturna. Ver como se llenan los locales justo después del concierto incluso siendo gratis, da un poco de cosita. Más que nada, porque se peta en el momento en que van a colocar las cuatro radioformulas baratas para mover al personal, que a su vez solo se va a mover con lo identificable y escuchado cien mil veces.

La cuestión clave sería también la de poder disponer de cierta información y saber qué es lo que vamos a ver. No va a ser lo mismo un show basado exclusivamente en lo musical que otro donde haya espectáculo. Dicho de otra manera y más allá de lo que nos llegue a gustar la banda en cuestion, no será lo mismo ver a los nºs 1 en espectáculo actuales los Muse con toda su parafernalia de proyecciones, lasers, fuegos artificiales que el show espartano y exclusivamente musical de unos King Crimson octagenarios. Y tampoco será lo mismo asistir a un directo que dure apenas hora y poco que las casi 3 horas que solían estirarse los Rolling Stones.


Pero de todas formas hay topes inasumibles por muchos. Los 120 eurazos que implicaba la entrada de una figura internacional incuestionable como Tom Waits en el Primavera Sound de hace unos años eran prohibitivos. Show no muy estirado en tiempo, y reducido a la performance musical y sus artes de storyteller. Un servidor lo seguiría viendo igual aunque llevara a la Sinfónica de Viena consigo. Con razón decían en RDL acertadamente que precisamente los protagonistas de sus historias no podrían permitirse asistir a sus conciertos

La información y conocimiento es poder a este respecto, pero luego entran en juego otros factores que suelen ser imprevisibles y la casuística es bien variada:
-Pagar depende de qué por un artista X para que llegues y el tío no se aguante en pie es denunciable directamente cómo lo que pasaba en su día con la malograda Amy Winehouse o Ryan Adams.
-Ir a ver a todo un Sun Kil Moon y tener que aguantar las gilipolleces antipáticas de Kozelek.
-Imaginarse pagar más de 50 euros por ver a un artista conocido por música rockera de banda y comértelo con una simple guitarra acústica.
-O esos otros grupos por los que vas a pagar un pastizal y 3/4 partes de lo que suena es pregrabado.
-O que saltara el cabroncete de Frank Zappa en Barcelona y se subiera al escenario, pusiera un disco en un tocadiscos y se largara.



Así que veo normal que los festivales se peten, porque en unos pocos días, puedes ver a un monton de grupos que te pueden llegar a gustar, el precio si lo divides por el nº de bandas es bastante asequible. Que la industria del directo dependa exclusivamente del atrevimiento de los promotores es un handicap importante. Y la actitud vigilante y selectiva del público potencial respecto a esos precios es si más no, algo consustancial a la realidad del nivel normal de rentas y el estado de los precios de estos productos.

No me gusta culpabilizar, y a veces existen razones poderosas para ser selectivo, pero a un servidor no le parecen desorbitados precisamente los 46 euros que valía ir a ver a todo un Sufjan Stevens. Que cada uno piense y haga lo que quiera, pero magnificar realidades o reducirlo todo a que el público no se moja me parece una equivocación. Todo tiene su razón de ser y normalmente suele haber varias causas simultaneas y los culpables están a los dos lados y en el resto de caras de una misma realidad.


                               Espiando lo sónico 10 (01/10/2015)

Nada más lejos que querer entrar en consideraciones de lo que se debe hacer o no, ni meterse en valoraciones vacuas sobre tarifas, precios, costumbres, culturas e idiosincrasias. Últimamente no me prodigo demasiado precisamente en musica en vivo. Pero en cuanto hay ocasión por aquí cerca no me lo suelo pensar dos veces.

                                                         POLE POSITION



Cooper "UHF" (Pop vitalista; LEON). A veces nos sorprendemos descubriendo discos que a priori no hubiéramos ido a buscar. Y con estas me topé con este mini-LP del grupo o alter ego del señor Diez. Un puñado de canciones multicolor, sin ninguna pretensión más que poblarnos la vista y proveerla del color que se nos niega con nuestras existencias más bien grises. Un arco iris en medio de cielos entre azules oscuros y grisáceos. Seremos justos, no vamos a afirmar que es la panacea, no han descubierto nada nuevo, no, pero estos escasos ocho temas nos contagian su joie de vivre casi sin tregua, ante la cual vamos a caer rendidos. Aquel que busque cosas ocultas, grandes elegías trascendentales que espere de pie, tal vez no será su disco.
A un servidor que no suele prodigarse por estos estilos más poperos le ha servido para volverme a llevar una sorpresa-lección que viene a enseñarme que a más exposición, más probabilidad de encontrarme pequeñas joyas como esta. Disfrutar abandonandose y teñir de color nuestras rutinas diarias con UHF. Pocos os arrepentireis.

GRANDES


Ryan Hemsworth "Alone for first time" (Indietrónica; CANADA). Este disco es una maravilla. De hecho, un servidor seguía escuchando discos con la esperanza que algún día llegara a toparse con un lp mayúsculo que me hiciera soñar como lo hizo el Give Up de Postal Service. No será exactamente lo mismo, pero va a confluir en los mares y ríos de electrónica que nos regalaron aquellos. La voz de Hemsworth se nos mete por las venas y sus discurrires musicales, junto con sus ritmos y sonidos IDM nos transportan a un buen monton de lugares desconocidos, de los colores de los sueños, los aromas dulces y suaves, las brisas que nos sirven para oxigenar los pulmones y expandir nuestros sueños un par de puntos más. Hasta hacerlos inabastables. Un disco-bandera. Un oasis entre medio de rutinas que nos anclan a este mundo de obligaciones. De la mano de Hemsworth, todo parece bastante mejor, mas amable, mas cercano. Si os sumergís, no os arrepentireis y tal vez no volvais, palabra.


Gaslight Anthem "Get hurt" (Rock; New Jersey,USA). Rock de para acá, bueno, mejor dicho de los 90 para acá. A eso suenan los Anthem, y a los veteranos nos trae recuerdo de esas épocas de instituto donde todo era carpe diem por un tubo. Los temas se van sucediendo y el rock fluye, se expande, nos hace vibrar, nos estremece y su energía se dispersa en ondas difíciles de evitar. Se nos pega, con la fuerza de un grunge que no es, y con la denominación de origen Jersey escrita en cada nota de los surcos del LP. ADN rock por todos los lados, ¿cuantos no soñamos por entonces tocar canciones así encima de un escenario? Y los que no, vivirán estas canciones y estos temas como lo que son, pequeñas bombas de implosion cinética cuyo motor rock nos sacude eléctricamente. Si el Boss levantara la cabeza...


Charlie XCX "Sucker" (Electro-pop; UK). Estribillos potentes como el del título del album, o el de break the rules con unas bases potentes que aúnan tanto guitarras como synths gruesos y con cuerpo; junto a unas líneas vocales que dan en el clavo, nos regalan este album que poco le falta para acercarse al electro-punk o electro-clash. Si acaso electro-bubblegum-punk. Ademas, los temas son concisos, lo que redondea su status de grandes. Lo bueno si breve, dos veces bueno. Se trata de un album contestatario, con espíritu rebelde, vitalista y con unas instrumentaciones y arreglos que no hacen más que envolver las canciones con un halo de excelencia. Un totem lanzado a una velocidad de impacto irreversible en sendas


DOCUMENTOS MAGNÁNIMOS


Thelonius Monk "Round Midnight:Complete Blue Note Singles (1947-1952)" (Jazz; North Carolina; USA). Decir algo a estas alturas del maestro del piano en el jazz, sonaría sobrante. Se tratará de una compilación de temas ya publicados con anterioridad en varias compilaciones y grabaciones; pero aquí se nos presentan por el mismo orden de aparición, tal como se fueron pariendo, publicando y radiando. Y no lo recordaré más, pero nunca es tarde, ni temprano, ni sobrará volverse a meter en el legado de Monk, siempre saldremos enardecidos y contagiados de su swing particular, que va tocando, va haciendo siempre dando la nota exacta sin necesidad de acelerarse en devaneos exhibicionistas y dandole a la música su justo punto de equilibrio entre musicalidad, harmonía y lirismo conjugados con sus  ritmos naturales. Monk, el maestro.

                          PEQUEÑO CATÁLOGO DE SERES Y ESTARES

Rock-Blues-Jazz
-Jerry Lee Lewis "Rock & roll time" (Rock añejo; Lousiana, USA). Es un artesano del blues y el rockabilly, y cada disco suyo deberíamos celebrarlo como compendios que suelen ser. Hagamoslo pues.
-Kitty, Daisy & Lewis "The third" (Retro rock; UK). Parece que pretendan volver a hacer un disco como el de su debut. El intento no está mal, pero su debut fue un bombazo. Gran intento por eso.
-Matana Roberts "COIN COIN Chapter Three: River Run Thee" (Jazz experimental). Matana prosigue su búsqueda de sensaciones y exploraciones menos acomodadas del jazz.
-Marcia Ball "Tattoed lady and the alligator man" (Blues soul; Texas, USA). Una dama de armas tomar, musicalmente genio y figura. Voz de kilates y con personalidad. No os extrañe quedaros con ella.

Canción-Autor
-Coralie Clement "La belle affaire" (Chanson-pop; FRANCIA). La delicadeza de la chanson en la voz plácida de la señorita Biolay. 
-Father John Misty "I love you honeybear" (Folk-pop; Maryland,USA). Decididamente sin tapujos en su nueva encarnacion de folk que coge de aquí y de allá sin complejos haciendo las delicias de muchos.
-Adrian Crowley "Some blue morning"  (Folk autor; IRLANDA). Desde el folk, lo atmosférico y lo místico del asunto y su voz de barítono inexpugnable, el maltés nos entrega un disco remarcable.
-John Grant "John Grant & BBC Philarmonic Orchestra Live in Concert" (Autor; Colorado,USA) John Grant gustándose con un concierto mayúsculo y unos arreglos orquestales bien logrados. Más lirismo a su lirismo.

Folk-Country
-José Gonzalez "Vestiges & Claws" (Autor folk; SUECIA). González nunca ha bajado su forma, sus arpegios precisos y a la vez parcos dicen mucho sin necesitar demasiado. La definición del folk.
-Lucinda Williams "Down where the spirit meets the bone" (Neocountry; LA, USA). Con su candidez, su frágil música sensible tocando la fibra del corazón del oyente, como casi siempre.
-Luke Winslow King "Everlastin arms" (Americana; Michigan, USA). La American no pasa de moda, y siempre tiene algo que decir. El maese Winslow King nos lo recuerda con sendas canciones mayúsculas.

Trips-Dark-Ambient-Post-rock
-Andy Stott "Faith in strangers" (UK, electrodark). Más sonidos inabastables e impactantes, pero esta vez revestidos por momentos de voces a lo trip.
-Daniel Lanois "Flesh & Machine" (Post-rock, tripoide; CANADA). Lleva tiempo fabricando atmosferas progresivas y calmas con guitarras y aparatos e haciendo del sonido  un arte.
-Vladislav Delay "Visa" (Ambient; FINLANDIA). Ambient para dejarse deslizar hacia los remolinos calidos que nos esperan al final de los vaporosos toboganes propuestos.
-Toundra "IV" (Post-rock; MADRID). El pos-rock vuelve a retazos, y menos mal que tenemos a gente como los toundra para seguir haciendonos de un estilo musical casi proscrito en la actualidad. Intensidad, crescendos, efectos, guitarras y un halo de misticismo.

Electro-Tecno
-Objekt "Flatland" (Tecno; Berlin, ALEMANIA). Tecno de muy buena calaña construido a base de capas electrónicas y bits que se alternan entre lo rítmico y lo ambiental.
-Rone "Creatures" (IDM; FRANCIA). Deambulan entre la IDM, el electro a pelo y lo más ambiental, y reunen sonidos que dan en el clavo y en perfecto equilibrio junto con el hilo musical.
-Ghost Culture "Ghost Culture" (Electro-pop; UK). Píldoras de electrónica cantada, alucinada, psicodélica, onírica e informe por parte de James Greenwood.

Popsicks
-Decemberists "What a terrible world, what a beautiful world" (Folk y pop; Oregon,USA). Su manera juguetona y pop de entender las melodías y los arreglos agregan a su folk comedido un extra de disfrutabilidad.
-Nicki Minaj "Pinkprint" (Pop R&B; TRINIDAD Y TOBAGO). Poca cosa que decir de la star que cuando quiere entrega canciones que huyen de la comercialidad barata y valen la pena.
-Shintaro Sakamoto "Let's dance raw" (Pop coctel; JAPON). Música de coctel de reunion protoformal de enchaquetados con sus canapes y copas variados. Tenue y discursivo su pequeño crossover.
-Orchids "Beatitude #9" (Pop indie; Glasgow ESCOCIA). Pop sin grumos, plano, disfrutable y a ratos hasta lírico. Para los amantes del género, he aquí una parada obligatoria.
-Peter Von Poehl "Big issues printed small" (Indie pop; SUECIA). Un grande de lo indie, usando tanto electrónica como orquestas, y su voz como hilo conductor en mundos imaginarios de colores puros.












                                                                                   





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